miércoles, 26 de diciembre de 2012


MADRUGADAS DE HISTORIAS...

Tengo en mi cuarto un zancudo que me habla al revés, no lo entiendo,
un tabaco cubano sin terminar, y medio disco de compay segundo,
un par de libros que hablan de historia de pueblos, de luchas y muertos,
una hoz de viejo herida por trigales, una caja de zapatos y otra llena de escritos,
una colección de piedras, pedacitos de montañas, un álbum de fotos,
una concha de mar, un cristal, un cuarzo, aserrín y una mecha,
un baúl de tamaño de pulgarcito con paisajes de Colombia,
un cofre de aluminio con mini regalitos, mis banderines,
la marquilla de mis primeras zapatillas, los broches de mis tirantes,
la garra y el cacho de mi cauchera, medio botón de marinera,
mi colección de arena de playa en frascos de colonias,
mi cartilla de cómo hacerle el amor a las damicelas,
la colección de monedas de países que no conozco,
un trencito de antaño que acabo en relicario,
las sabanas de niño que no voto por piaggio,
las cartillas de escuela en la peña, y sindicales diarios,
una chica pin up pegada en el closet, un chinche tocándole al goce,
una pintura tan vieja como la misma historia,
un clavel disecado entre un cuaderno de guerras,
una pirinola hecha con semilla de roble con culo de arrayan,
una pepa de eucalipto para que el humo se robe,
medio pedazo de cielo metido en un frasco,
un juego de naipes y el ultimo recuerdo de tu cuerpo sin ropa,
una duna entera metida en un reloj de arena,
la novena sinfonía en braile para tocártela a oscuras,
una mechera de gasolina, y un fragmento de beso en tu vagina,
dos sombreros, boinas, un par de botas , a caricia y quimera,
las dos estaciones climáticas de Colombia en mi entrepierna,
las botellas de vino que he consumido, las cervezas vacias, y un cigarrillo,
dos maniquís y una silla de ruedas, inmóvil vestido y sin piernas,
mi caneca de ropa vieja, sueños rotos y exnovias ,
la ventila chiquita en el techo para sacar el humo y la tos,
tengo una polilla en el suelo que se fumo veintiocho cajetillas,
los vestigios de mi wiskey barato servido, el ultimo trago,
tengo ardor en el suelo y rojas las rodillas
de acordarme de dejar tus medias liguero en tus pantorrillas,
la esquinita sencilla de aquel baño viejo reclinada sin bragas,
mirabas al suelo buscando una hormiga o un pedazo de espejo,
la cortina hecha trizas por aquellas prisas,
el arete perdido por causa de un brujo,
y tu tira de brassiere convertida en un accesorio de cajón,
así el tiempo se pasa en mi morada humilde,
siendo yo el instructor de dañar todo chiste,
de desvanes y viejas, de amargos cafés, duras cogoteras y días sin monedas,
¿que podrías hacer un día en mi casa?....
Si de pronto te recito el cuento de caperucita y los 40 ladrones,
o la historia de sexo de rapuncel con los siete enanitos,
la moda tan yankee del tio sam dream en Colombia,
o leemos lucha de Ernesto en Cuba y Bolivia,
si te aburres te presto mis tomos completos de kamasutra,
te pongo la música de Silvio y Sabina, sino quieres ponemos cualquier porquería,
tengo libros de antaño pegados con cinta, una foto de Sub Marcos, y una mía sin camisa,
un poema de Withman, Becker, Galeano, Belli, Bennedetti, Cortazar, Neruda,
un cuaderno de cinco materias y una hoja mía completa que esta que se suda,
tengo un faro sin muelle y un barco sin mares, una caja de clavos y medias sin pares,
por si te arriesgas le pongas aguas al hueco y medias a los impares,
si quieres venirte, pues ven cuando quieras,
aquí cerca me queda una tienda yo voy por cerveza,
en mis días antiguos me he levantado los sábados con guayabos profundos,
que mas da otro coma etílico escuchando a facundo,
lo que si nunca quieras, ni puedas es ponerme un anillo, soy alérgico a tus compromisos,
no soy hombre de suegros, hogares, ni hijos, no soy de estatus soy un vago clásico,
¿que harías niña cuando a la puerta llame un tipo de traje
o vengan los buenos señores marios por cualquier visaje?...
cantar el vals acaso y echarte a la pena, besarme los labios, volarte las venas,
disfrutemos la dulce ensalada, esta miel de abejas,
el rose de labios, el choque de copas, las tardes sin ropas,
no dejemos a los gatos saltar en las tejas, que tus gritos asusten a vecinas viejas,
clavemos sonrisas para esta historia, que de cada foto yo tenga una copia,
que los demás en Facebook regalen me gusta, por aquellos días de mis alegrías,
disfrutemos amigos y amigas de cada segundo,
nunca se sabe cuándo haya un condón roto,
y la historia termine como la de adan y eva, la una con hijos y el otro sin huevas…R.R.(APL)

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