sábado, 2 de febrero de 2013



"COMO HOY"
(hay días en que no me llega inspiración)

Con frecuencia te busco en una biografía, pero eres inédita,
bajo a la ducha fría para buscarte en mis ojos cerrados, y no te encuentran,
saco un cigarrillo de la cajetilla para preguntarte, se apaga antes de que te encienda,
intento entre las leyendas convertirte en amante, y ya no eres caminante,
en el campo intento retratarte con piedra caliza, te vuelves arena,
la historia no es historia sin la antropología de tus besos, no hay vestigios tuyos,
intento buscarte en mis madrugadas, entre el discurso y la practica del socialismo,
terminas siendo utopía y realidad, simple agitar de cuerdas y banderas,
son tus ausencias, y estas hojas rotas que no inician párrafo, no terminan verso,
que no son otra cosa que contracciones y acertijos, en mi respiración,
no se donde estas, ni donde me encontraras, no se si Andres Torres acabe su cuento antes de que yo vuelva a empezar con lo habitual, con lo absurdamente normal,
no se si la maquina tenga carne antes de que yo sea una estadística mas,
o si dante se personifique en el infierno, cuando yo acabe el tinto negro,
me detengo simplemente a pensar cuantos hippies modernos te quieren conquistar,
no por el desprecio que puedo sentirles, sino por esta presión en el pecho que manifiesto al hablarle,
 al encontrarme con su p
resencia en la Universidad,
al verla marcharse de espaldas sin soltar este piñón de su rueda,
sin quitarme de mis pies las botas viejas, ni el cigarrillo de la boca,
sin dejar de mojar la boina bajo la brisa tardía de sus gotas,
debe ser que de tanto mirar murales me perdí en sus ojos, y no hay inspiración,
no hay otra mas grande que su cuerpo, no hay mas cercana al manifiesto,
no se si es la forma de salir de mi mismo, la razón de que existas,
y yo un lugar a donde ir, teniendo un mapa de tu ruta a casa,
y tantas cercas para llegar, pero la razón principal para no ir a buscarte,
es el riesgo de perderme en ti o morir en el intento,
aun mas sin cumplir la mitad de mis sueños, sin sentir la muerte, 
debo entonces decir que no hay inspiración, únicamente por querer ser libro de tu escritorio,
introducirme en tu bolso a diario para ser espejo, y que me mires y te veas conmigo,
y quien te dijo a ti o a mi que soy escritor por intentar acabar una canción,
mientras todo aquí en este mundo ruin sigue igual, 
quien podría cantar con felicidad si los niños llorar su mortandad,
quien seria tenor con la gana de la madre de una muerta guerrillera,
podrían tocarse las cuerdas de la guitarra recordándose fosas comunes,
pero entonces recuerdo que intentar verte es mi única oportunidad, para olvidar un segundo la realidad,
que dirían entonces los exploradores que envíe por una botella de vino campesino,
seria perdido mi tiempo mientras ellos viven su proceso formativo,
con su enorme ímpetu por progresar entre campos de batalla, la vida misma,
que podría significar el trinar del de mis dedos en busca de una mas, una idea,
de donde podría sacar inspiración esta noche, del rió, del matorral, de la trinchera,
de viejo recuerdo de mi tío abuelo, de la historia del barrio, o de jarrón y el pebetero,
en lo incierto del fuego, de un muerto despedido hace un tiempo,
tal vez de un baile, o una tarde sin mayor excepción que ser pasajero,
de las alas, el tiempo, de los granos de arena que suman dunas en su cumulo,
o de la firmeza de tu muslo cuando posas ,para mi como inexperto fotógrafo,
es por eso tal vez que siento que no me alcanza la imaginación para este texto,
aunque ahora no estas y vienes de sueños, y necesito aquella minúscula voz,
y el calor de tus piernas luego de escuchar mis palabras, tus húmedas bragas,
pero este no es el tema, creo que al final por alguna extraña razón,
siento tu ausencia sin amarte, porque no quiero parecer cobarde,
y es que alguien me habla de coraje y pienso que fracaso en el delito,
pues no intento evitar el defecto ni la nostalgia que produce saberte en amor,
en cosas tan pequeñas y tontas para el resto del mundo, 
como hacerte saber que te quiero ahora en el teléfono, porque a nadie le importa,
y decirte cosas tan suntuosamente tontas, como querer morderte un dedito,
o hablarte al oído, darte un caramelo, pararme en tus pies y hacerte sonreír,
madrugadas eternas, sin sueño, ni ganas de dormir, mi desvelo ruidoso,
un viernes convertido en idea tan vaga de sábado nuevo, 
mi pensamiento tan disperso que no puedo cortar una flor para ti, en mi sueño,
hoy quisiera vivir unos 100 años mas y tan sabio para poderte decir,
lo que en versos no puedo, ni llego a decirte, pues no puedo cantar,
si tan solo supiera...cantar como ave, o crecer como árbol, viajar como ola,
rescatarte de estar sola, y revivir mis muertos para escribir algún relato para ti,
y ojala esta noche casi muerta me pudiera inspirar para ti,
si tan solo pudiera escribir una canción para ti, hallaría la solución...R.R.(APL)

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